viernes, 15 de febrero de 2008

Beso


Dios:

Cada vez que respiro, beso el aliento,
agradecido por su libertad
sin trampas.
Cada vez que bebo, beso el agua,
agradecido por su humildad
que baja.

Beso el Sol cuando sus vientos de luz
acarician cálidamente mi cara.
Beso, de mi amada, su mirada de luz
paseándose cálidamente en mi cara.

“¡Caminante, ya hay camino!”

Nos hiciste camino al andar.

Me hago Cristo al andar.

Golpe a golpe,
Beso a beso.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

1 comentario:

José Ignacio Lacucebe dijo...

Me suele gustar los comentarios ya que no hay ninguno que paute antes.
" tu amada, bajo el sol, bebe con libertad para recuperar el aliento"
Es sano tener una compañera que pasticipe y anime. Más si le falta el aliento porque es garantía de un esfuerzo previo.
Buen fin de semana.