Diez días sin escribir en este blog... Es que estaba en Italia, compartiendo el Pan. Ya suman 17, las veces que he puesto pie en Asís, la ciudad de san Francisco. Experiencia oxigenante. Por eso, pido a Dios permiso para que este Salmo sea dirigido a Francisco, el de la perfecta alegría. Ci vediamo sulle strade del mondo con Frate Sole e Sora Luna.

Humusdad

Amado hermano Francisco,
esposo de la Dama Pobreza:

¡Paz y bien!

Lo divino en ti
se parece tanto a lo humano en Dios.

Eres hermano, humano y humilde.
Lo humano viene del barro de la tierra,
y “humilde” proviene de “humus”,
la tierra fértil que fecunda.
Ella es el fruto que da frutos.

Humildad.
Humus-dad.
Dad humus.
Dad vida.
Fertili-dad.
Fecundi-dad.

Dios vino a Asís,
no a juzgar,
sino a jugar,
contigo así,
alegre juglar.

A ocho siglos de tu llamado,
tu pobreza sigue enriqueciendo mi vida,
haciéndola más fecunda, más fértil, más vida.

Del lobo amenazador,
sales fiador,
amansador de fieras.

Cuando yo sea “grande”,
quiero ser “pequeño”,

como tú,
amasador de virtud.

Me imagino tu guiño
y tu sonrisa
sin fronteras.

Te bendigo,

ciudadano universal.
Bendíceme, Francisco,
transeúnte del infinito.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

En tránsito

Dios:

No nos soplaste tu aliento
para parar-acá
eternamente,
ni para aca-parar
externamente.

Salimos de tu seno,
a tu seno volvemos.
En este viaje del Cielo al Cielo
con una breve escala en la Tierra,
enséñanos a no acumular,
a trascender ligeros,
a acoger con alegría
la sencillez de tu Reino
que se extiende en lo pequeño.

Somos turistas de paso efímero.
En tránsito, ¿para qué amontonar?

“Mío”, “yo”.
Mío-yo.
Mi hoyo.

Alma mía, no caves allí.
Alma mía, no cabes allí.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Cardioesclerosis

Dios:

Bombardea
mi cardioesclerosis:
hunde mi corazón
acorazado.

Bombea
mi corazón
ya sin coraza…
pero con coraje.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Beso

Dios:

Cada vez que respiro, beso el aliento,
agradecido por su libertad
sin trampas.
Cada vez que bebo, beso el agua,
agradecido por su humildad
que baja.

Beso el Sol cuando sus vientos de luz
acarician cálidamente mi cara.
Beso, de mi amada, su mirada de luz
paseándose cálidamente en mi cara.

“¡Caminante, ya hay camino!”

Nos hiciste camino al andar.

Me hago Cristo al andar.

Golpe a golpe,
Beso a beso.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Con-tradiciones

Dios:

He recibido una tradición
que por mi parte transmito:
tu amistad no es un mito.

Tu amistad es roca inconmovible;
y, sin embargo, te conmueves por la humanidad.

Tu amistad es desinteresado;
y, sin embargo, te interesas por la humanidad.

Eres un Dios increíble,
y no hay nadie más creíble que tú.

Tu Hijo nos enseñó
la subida
al Cielo,
y su vida
fue una bajada
al encuentro de la humanidad.

Jesús es la puerta
a la Vida eterna;
y, sin embargo, su corazón no tiene puertas:
está siempre abierta
para la humanidad
alejada,
esperada.

Tú, mi guardián que nunca duerme;
y, sin embargo, vives soñando con la humanidad
humanizada,
humorizada.

Tú, de mala memoria
para recordar nuestros errores perdonados;
y, sin embargo, te acuerdas
de cada historia
de cada hijo, de cada hija,
y no “amnesias” tus inquebrantables promesas
de humanidad

revivida,

redimida.

Tú, el más libre;
y, sin embargo, prefieres tu libertad “encadenada”
a un cuerpo, a un madero,
por amor a la humanidad

enajenada,

necesitada.

Tú, el todopoderoso que todo lo puede;
y, sin embargo, no puedes dejar de amar
con corazón entrañable
a la humanidad

medicada,

mendicante.

¿Contradicciones?
Más bien: la herencia
de una historia
con-tradiciones
firmes de tu amor.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Plicarmes

Dios:

Te elijo
como maestro
porque primero
me elegiste como amigo.

No tienes que su-plicarme…
Sin com-plicarme,
decido im-plicarme
para a-plicarme
tus lecciones:
en ti multi-plicarme,
aunque me lesione,
aunque no sepa ex-plicarme
las selecciones
de tus predilecciones.

Al final de mis elecciones,
¿tendrás algo que re-plicarme?

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Gracia sobre gracia

Dios:

Me regalas más
de tu gracia,
y te doy las gracias,
y mientras más
te doy las gracias,
me abro más
a tu gracia,
y
me regalas más
de tu gracia,
y te doy las gracias,
y mientras más
te doy las gracias,
me abro más
a tu gracia,
y
me regalas más
de tu gracia,
y te doy las gracias,
y mientras más
te doy las gracias,
me abro más
a tu gracia,
y
me regalas más
de tu gracia,
y te doy las gracias,
y mientras más
te doy las gracias,
me abro más
a tu gracia…

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Sueños

Dios:

Tengo sueños
pero
no tengo sueño:
estoy
despierto.

No dejes que mis sueños se duerman.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Co-herencia

Foto: Javi Muñoz www.txirloro.com

Dios:

SE ES O NO SE ES

S E E S O N O S E E S

Que mi vida se lea igual
de izquierda a derecha,
de derecha a izquierda.

Ser coheredero
con Cristo
es ser coherente
conmigo.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Cancelador de deudas

Dios:

No quiero vivir como se “debería”,
tampoco como si debiera.
Tan poco, no quiero vivir.
Vivo para agradarte
y agradecerte:
Quiero vivir grata-
mente,
gratuita-
mente
de ti,
en ti,
con ti,
por ti,
para ti,
cancelador de deudas.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Cancelador de dudas

Dios:

¿No me exageras
cuando me elegiste
para tu vida mensajera?
Tú, escogiéndome;
y yo, encogiéndome,
escondiéndome,
enlodado
en “lo dudo”.

Quiero despertar
para descansar
en ti.
Quiero descansar
para despertar
en ti,
cancelador de dudas.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Pie-za

Dios:

Dentro de mí
hay una grandeza de vacío
igual al tamaño de tu amor.

De pies-a cabeza
soy un rompecabezas
de una sola pieza.

Ármalo.
Ámalo.

Inmensurable pieza:
tu amor,
que cubre exacta-mente
la grandeza
de mi vacío.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Sabor

Dios:

Tú lo sabes todo.
Sabes muy bien.
Sabes muy bueno.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Ma-eterni-dad

Dios:

Sin María,
¡cómo! ¿amaría?

A María,
¿cómo amaría?

Con María,
¡cómo amaría!

Tanto amaste al mundo
que le diste tu Madre única
para que todo el que se sienta huérfano,
no lo sea,
sino que tenga una Madre eterna.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

De ti

Dios:

Que mi alma no se aparte
de ti,
sino que sea parte
de ti.

Que no me despista
de ti,
sino que me des pista
de ti.

Que no me desprenda
de ti,
sino que me des prenda
de ti.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Nada

Dios:

Dice la sabiduría de la carne:

“Nada es:
la ausencia
de existencia
absoluta o relativa.”

“Nada es:
el no ser.”

“Nada es:
nada.”

Dice la sabiduría de la mente:

“Nada no se puede definir
pues dejaría de ser nada.”

Dice la sabiduría del espíritu:

“Nada es:
imposible para ti.”

Amén
se-los-unos-a-los-otros.