No es por una lista de apuestos propuestos
ni por apostarse en sus puestos repuestos
ni por nada impuesto o compuesto.
No es por tributos supuestos
de impuestos antepuestos
ni por haberte interpuesto
un presupuesto de puestos
para sustituir a los depuestos.
Haberte expuesto
a nuestro indispuesto opuesto
es porque dijiste: «Apuesto
por mi pueblo» que se ha sobrepuesto
por el amor que lo tienes bien puesto,
nunca pospuesto
y siempre dispuesto.
¡Por supuesto!
Amén
se-los-unos-a-los-otros.