martes, 27 de julio de 2010

Concierto en desconcierto


Dios:

Cuando te perdí,
me perdí.

La peña se arenó.
El mar se explayó.
La arena se empeñó.
La playa se mareó.
La tierra se desertó.
El desierto se enterró.
La vida se desierta
suspiro a suspiro.
La muerte se despierta
expiro a expiro.

Te re-quiero.

De ganar y perder,
aprendí la lección:

Cuando me ganaste,
no perdí.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

jueves, 15 de julio de 2010

En este otro viaje, crucé la frontera por El Paso a Ciudad Juárez. El Equipo Diocesano me invitó a compartirles el curso A24/7. Dicen que Juárez es la ciudad del mundo con mayor índice de asesinatos y secuestros. Lo que encontré fue un ejército de hombres y mujeres que oran y piden la paz y la reconciliación. Reímos y lloramos juntos, unidos a Aquél que llamó bienaventurados a los constructores de la paz. Confirmé en este viaje que no me simpatizan las fronteras artificiales. Prefiero ser como las aves del cielo que se mofan de los muros.

jueves, 8 de julio de 2010

Llegué de Santo Domingo. Fui a compartir el Curso SAL (Ser Amar Liberar) en la Escuela Internacional de Evangelización. Había participantes de Italia, Costa Rica, México, Argentina, Colombia, USA, Puerto Rico, Panamá y República Dominicana. Hablamos de "Sal de la tierra: salir para salar". Y también de "entrar para salir". Tantas personas de realidades distintas, cada una con su propia historia de salvación, enriquecen el encuentro. Lágrimas, risas y Jesús. También vi caros amigos... familia.