domingo, 3 de abril de 2011

¡Dios es wao! Cada día nos asombra más, dejándonos apabullados de estupor. Tuvimos un fin de semana con la Experiencia Abba, en Brooklyn, Nueva York. Cada vez que compartimos este curso es volver a gustar los nuevos y múltiples sabores del amor de Dios. Esta vez tuve la precaución de pedir pañuelos desechables como material de apoyo. Y luego fuimos a Boston para un retiro de Cuaresma... Resumo lo vivido en ambos fines de semana con palabras de José María Mardones:
  • «Cuando queremos decir lo que es Dios, encontramos con que Dios es amor... Amar es el nombre mismo de Dios; lo que mejor expresa lo que es Dios en sí mismo, en lo que consiste su ser, su actividad. Es decir, todo lo que Dios es y hace está tocado por el amor, es una irradiación de su ser amoroso. Dios es el Amor radiante. Todo lo que tiene que ver con el amor tiene que ver con Dios; es, de algún modo una irradiación suya. Y habría que decir también que toda manifestación de Dios tiene que estar atravesada por el amor: su creación, su gobierno, su justicia, su poder… Si Dios crea, lo hace por amor; si Dios gobierna, lo hace en el amor, y así sucesivamente. El amor es el ingrediente inevitable de todo lo que Dios hace… “Dios es quiere decir: Dios ama”… Amar es lo que Dios es, lo que Dios hace, lo que Dios sabe, es su oficio y no quiere ni puede hacer otra cosa.» (Mardones, "Matar a nuestros dioses").