miércoles, 23 de marzo de 2011

Ciudad Juárez tiene el estigma de la violencia publicitada. Los medios insisten en sus 6,000 asesinados en los últimos tiempos. Pero lo que viví allí fue otro cosmos: 6,000 personas se reunieron para celebrar su XIX Congreso Juvenil (el local resultó tan pequeño que unos 500 jóvenes quedaron sin poder entrar por falta de cupo). Fue emocionante ver a tantos jóvenes declarar a Jesús como su Señor y Salvador. La sanación de una ciudad empieza cuando un puñado de valientes decide marcar la diferencia. Con esos jóvenes reí y lloré. Me afirmaron en mi vocación de diversionero. Me invitaron para darles buenas noticias, y fui yo quien salió con una sonrisa nueva. Este fin de semana pasado quedará en mi memoria como uno de los más esperanzadores de mi vida.

viernes, 4 de marzo de 2011

Los jóvenes me siguen enseñando a leer el Evangelio. Estuvimos en North Augusta, Carolina del Sur en un retiro de jóvenes. Antes cuando me invitaban a impartir retiros de jóvenes me asignaban temas de conferencias, ahora me dieron libertad para llevar el retiro. En vez de conferencias preferí usar otras creatividades. Luego fui a El Paso, Texas, para otro retiro de unos 300 jóvenes. El Viento, con su gran sentido del humor, siempre nos conduce por caminos nuevos, no trillados. Cada día disfruto más de estas actividades con jóvenes. Al final, lágrimas y risas... y la esperanza de volver a encontrarnos juntos bajo la sombra del Espíritu. Mientras tanto, Jesús sigue mostrándonos parcelas de su corazón que desconocíamos.