Fui muy bendecido en Montreal, Canadá. Asistí para el primer retiro de jóvenes hispanos que organizó el Equipo Diocesano de la Renovación de Montreal. Les compartí parte de la Experiencia Abba. Cada vez imparto menos conferencias en los retiros: sólo di dos charlas, el resto del tiempo lo pasamos en dinámicas para aterrizar las teorías. ¡Dios también habla francés! Los jóvenes, de distintos países de origen, se abrieron para renunciar a las caricaturas de Dios y anunciar la paz que nace en el perdón.
Luego, el fin de semana pasado, participé en Miami, en el retiro de la Comunidad Siervos de Cristo Vivo de USA. Volvimos a vivenciar lo que es ser como niños. Confirmamos que el amor derriba multitud de barricadas.
En los últimos cuatro fines de semana he dormido en cuatro retiros en países diferentes: desde sofá hasta camarotes han resguardado mi espalda. Ya ella se está quejando. Tendré que atender a mi hermano cuerpo adolorido. :p