miércoles, 7 de mayo de 2008

Liverdad


Dios:

Ante ti,
tengo derecho a no tener derecho:
ato mi libertad
en ti.
Siendo libre me hago tu esclavo.
Así iré derecho
hasta ti.

Me cautivas.

Cautivándome soy libre
para decidirme
por ti.
Ésa es mi liverdad:
escoger la vida,
a ti.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

1 comentario:

Carlos Torres dijo...

Me hiciste recordar algo que escribí hace 7 años, cuando no me había evangelizado ni pensaba hacerlo (como si fuera decisión mia...), en uno de esos encuentros personales, fortuitos, deliciosos, entrañables y extrañables...

De verdad, Gracias por escribir...