Fuimos a Santo Domingo, República Dominicana, en plan de "vacaciones". Pasar la Navidad y el Año Nuevo con la familia y con los amigos es una delicia invaluable. Reecontrar amistades siempre nuevas, cruzar por caminos tan familiares, sentir la nostalgia de lo vivido y nunca ido... evocan pequeños tornados internos. Me sentía contento, pero al mismo tiempo "raro" de pensar que estaba de "visita". El pequeño clown fue bautizado al lado de la habitación del P. Emiliano Tardif. El Reino sigue siendo de los pequeños.
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1 comentario:
que bendicion para tu niño,que bueno que pudieron descansar,siempre es bueno recargar las baterías :)
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