martes, 5 de julio de 2011

Fue en mayo del 2005... Me habían pedido impartir un curso de evangelización en Mercato Cilento, Italia. El amor de Dios Padre fue el tema que escogí como hilo conductor de todo ese fin de semana. Por eso, al curso lo llamé ABBA. Desde ese año hasta el presente se han compartido muchos cursos Experiencia Abba. El último fue en este pasado fin de semana, en Hazleton, Pennsylvania. Volvimos a desintoxicarnos de las imágenes y caricaturas de Dios, a quien percibimos lozano, fresco, desenfadado y hasta "relajando" con nosotros. Al final quedamos... quedamos sin palabras...

2 comentarios:

Laura E. dijo...

De vez en cuando recuerdo la experiencia Abba... lo hago cuando mis ojos ven a Dios como aquel payaso de cumpleaños que viene con cuentos y ocurrencias para hacerme reír y, luego, abandona al festejado para no volver, dejando todo el ambiente en un anhelo que nunca se consuma. Entonces, cuando me descubro, recuerdo al Dios Padre que me ama, que me mira con ternura, que no me deja sola, en cuyos brazos me pierdo y cuyos sueños quiero que sean los míos.
Que bueno es Dios!

cinthya rios dijo...

que bonito :)