Sorpréndenos

Dios:

Eres el Dios de las sorpresas.
Sorpréndenos
con-prendernos.
Pero, sobre todo,
eres Dios,
con todos tus derechos.
Si quieres,
sorpréndenos
con no sorprendernos.
En tu derecha,
amo tu derecho.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Equipo

Dios:

Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento.
Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento.
Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento.
Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento.
Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento.
Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento.
Con tu aliento, yo animo.
Con tu ánimo, yo entusiasmo.
Con tu entusiasmo, yo aliento...
..........................................

................................................

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Giradiós

Dios:

Leyendo
estudios,
aprendo
del girasol:
vuelve
su rostro
al Sol,
camina
con él.

Alma mía:
¡Es-tu-Dios!
Aprende
a ser giradiós:
vuelve
tu rostro
a Dios,
camina
con él.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Misterio

Dios:

La vida es una broma
que hay que tomarla en serio,
pues el autor de esa broma
es el mismísimo tú:
Misterio.

Hay verbos que no quiero conjugar.
Me es suficiente con jugar
mi papel en esta broma:
pasar del Misterio
al ministerio…

¿O del ministerio al Misterio?

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

¿Realidad versus soñar?

Dios:

Cuando me ilusiono
es como si yo viera,
y luego lloviera
derrumbando lo soñado.

Y en mi desilusión
el enemigo me vio lento,
y me violento
real-mente.

No sólo de soñar vivo,
también vivo de realidad.

No sólo de realidad vivo,
también vivo de soñar.

No ilusionarme,
al contrario…

No desilusionarme,
al contrario…

Me quedo con dos.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

¿Rebelión versus revelación?

Dios:

Te rebelaste contra la ley
sin espíritu
(voluntad temerosa).

Nos revelaste la Ley
de tu Espíritu
(voluntad generosa).

Rebelión y revelación.
Denuncias y anuncias.

Y en el medio:
el fiel de la balanza.
Como tú:
Fiel.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

¿Justicia versus Misericordia?

Dios:

“La Palabra se hizo Hombre
y puso su tienda de campaña
entre nosotros.”

Tu Palabra se hizo Justicia
y puso su sentencia
entre nosotros:

“A partir de la Libertad,
el nuevo Código Penal
se llamará:
¡Misericordia!”.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

En con-traste

Dios:

No me mueve
un evangelio etéreo,
desencarnado,
sin suelo,
sin trastes:
no es de fiar.

Me mueve
un Evangelio estéreo,
amplificado,
con-suelo,
con-trastes:
¡desafiar!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Entre el cielo y el suelo

Dios:

Ayer
cuando veía mi sombra
proyectada en el suelo,
sol-ía mirarme a mí mismo
proyector de sombras.

Hoy
cuando veo mi sombra
proyectada en el suelo,
suelo mirar al Sol
proyector de asombros.

Miro al cielo
con ojos de suelo…

Miro al suelo
con ojos de cielo…

…sin protector solar.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Atenta

Dios:

Atenta
contra mi alma,
el enemigo.
Sigo en calma:
conmigo
está tu mirada
atenta.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

A-cercas

Dios:

¿Qué puedo decir
acerca
de ti?
¡Que siempre te
acercas!

(Agradezco
que no te
agraden
las cercas).

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

A-vida

Dios:

Mi
alma
está
ávida
de
vivir
a vida
plena.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Simple

Dios:

Siempre
te muestras simple
a los simples.

Simplicidad.
Sim-ple.
Sim-plex (sin pliegues).
Sim-plus (sin más).
Una sola pieza,
sin dobleces,
sin mezcla,
sin más.
(¿Hay algo más allá de ser simple?)

Complicidad:
Es lo que de ti presiento
cuando de ti aprendo
a lo simple no complicar,
y a lo complicado,
simplificar.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Ex-tensión, ex-presión, pro-piedad

Dios:

Sólo tú puedes ser Dios,
y ser tan Dios
que no quieras ser Dios sin mí.

El teléfono es la extensión de mi oído.
El automóvil es la extensión de mis pies.
El telescopio es la extensión de mis ojos.
La computadora es la extensión de mi cerebro.
¡Y yo soy la extensión de Dios!

Indigno instrumento tuyo soy.
No soy digno:
¡ten piedad!
Purifícame.
Sáname de-tensiones
Cúrame de-presiones.
Así seré,
con más propiedad,
tu ex-tensión,
tu ex-presión,
tu pro-piedad.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Mimar

Dios:

Hay más claridad en tu oscuridad que en mi luz.
Hay más paz en tu tempestad que en mi calma.
Hay más vida en tu desierto que en mi mar.

Prefiero:
tu oscuridad a mi luz,
tu tempestad a mi calma,
tu desierto a mi mar.

Y si tengo que mimar
que sea sólo a ti,
por ti y en ti.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Ver-tigo

Dios:

Contigo
no tengo
vértigo:
no temo
las alturas
para ver-te
y ver-contigo
con mirada pura.
(Con la mirada tuya,
guárdame de otras alturas).

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

De-clara-Sión

Dios:

Hago una declaración:
Sólo tú eres de clara visión.
Ves infinitamente más que yo.
Tu visión no es perfecta:
¡Es más que perfecta!
Es que eres el Altísimo.

No ver para creer,
sino creer para ver.
No veo…
Sí creo.
Me has creado.
Y yo te creo.

Creo que me quieres descargar.
Siento que me quieres cargar.
Necesito que me cargues
para ver mejor
y ser como tú:
¡de clara visión!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

De porte extremo

Dios:

Jesús nos enseñó
a escalar las olas…
De porte majestuoso,
surfista sin tablas,
caminando sobre el viento.

La tempestad no me atormenta:
en la tormenta hay calma.
En la tiniebla hay luz:
es Jesús,
alpinista de tsunamis,
windsurfista atrapando el viento.

Inicio un trekking
detrás del maestro.
Me lanzo en bungee jumping
en las manos de mi entrenador.
Con su aliento
despego en parapente
en la ladera
encarada al viento.

Tomar el riesgo,
beber un reto,
porte extremo:
¡portar la cruz!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Esta-Sión

Dios:

He de tenerme.

Debo detenerme,
hacer un alto en el camino
para estar bajo.

¡Tienes que re-pararme!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Oro

Dios:

Oro,
oro
y oro.
Mucho oro.
Mientras más oro,
más pobreza.
Mientras más pobreza,

más oro.

A ti todo oro.
A ti todo lo oro.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Transparencia

Dios:

Un vidrio transparente
cubierto con capa de plata
ya no es transparente:
es un espejo que me retrata.

Cuando el hombre mira el espejo
se ve a sí mismo.
Asimismo, cuando miro la plata
me veo a mí mismo.

Veo reflejada mi apariencia:
no transparento tu presencia.
Enséñame a despojarme
de toda capa de toda plata.

Así seré transparente:
ir más allá de mi apariencia
y, des-cubierto, reflejarte
en tu imagen y semejanza.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Presente

Dios:

Hoy no tengo presentes
que regalarte,
más que hacerme presente.

Quiero presentarme ante ti.
No deseo “pasadarme” ante ti
ni anhelo “futurarme” ante ti.
Sólo tengo el presente
para que te presentes.
¡Fugaz y eterno encuentro!

Hoy se escribe con hache,
mañana no.
Todo cambia…
menos tú:
Eres el Absoluto permanente
que cancela mi luto permanente.
Siempre me tienes presente.
Más tú.
Con-fiar
(no sin-fiar).
Me fío de ti.
Me río de mí.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Almacenar recuerdos

Dios:

En esta noche oscura
de locuras,
mi alma-cena re-cuerdos.

En desolación,
recuerdo
y ceno
“la-hazaña” del Señor.
Encuentro
la acción del Sol
(con-Sol-ación).

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

SOS

Dios:

Aman… Crean…
Acarician… Calman…
Instruyen… Abren…
Cierran… Levantan…
Salvan… Apaciguan…
Liberan… Consuelan…
Cubren… Guardan…
Protegen… Defienden…
Alientan… Entusiasman…
Animan… Corrigen…
Enseñan… Exhortan…
Alegran… Donan…
Perdonan… Prometen…
Cumplen… Obran…
Dirigen… Saludan…
Llaman… Convocan…
Alivian… Sanan…
Restauran… Renuevan…
Curan… Bendicen…
Confortan… Iluminan…

Guían mis paSOS
y me SOStienen:

¡Tus manos!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Mutuo

Dios:

Te digo:
“Soy tu-yo”.
Me dices:
“Mi-tú”.
Te necesito.
Me necesitas.
Me gusta que me necesites.
Te gusta que te necesite.
Necesito necesitarte.
Necesitas necesitarme.
Necesito que me necesites.
Necesitas que te necesite.
Tu-yo.
Mi-tú.
Mutua
mente.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Amor

Dios:

Admirable. Maravilloso. Iluminador.
Esperanzador. Consolador. Salvador.
Sanador. Liberador. Grande.
Inmenso. Inmensurable. Ilimitado.
Infinito. Eterno. Inagotable.
Permanente. Inmutable. Incondicional.
Gratuito. Generoso. Servicial.
Paciente. Atento. Acogedor.
Perdonador. Indulgente. Clemente.
Compasivo. Tierno. Cariñoso.
Comprensivo. Dulce. Delicioso.
Precioso. Bello. Hermoso.
Fuerte. Firme. Recto.
Protector. Valiente. Confiable.
Fiel. Verdadero. Real.
Leal. Sincero. Auténtico.
Personal. Especial. Humilde.
Alegre. Gozoso. Jubiloso.
Deslumbrante. Incomparable. “Increíble”.
Tremendo. Incansable. Poderoso.
Seguro. Perfecto. Misericordioso.
Mío… Tuyo… ¡Nuestro!

Para describir tu amor
habría que “desescribir”.
¿Pueden las palabras contenerlo?
Me basta con tenerlo.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Luna

Dios:

La Luna…
Hoy la vi.
¿Sabes?
Ella habla conmigo.
Me dice tres cosas:
que ella te quiere,
que ve a mi amada
en New York,
y que Laura me ama.

¿Puedes susurrarle a Laura
y recordarle que la amo?
Me permito sugerirte:
puedes usar la Luna,
es nuestra compinche.
;o)

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Brazos

Dios:

Contemplo injusticia.
Extiendo mis brazos.
Los cruzo en mi pecho.
Tentación:
Indiferencia.

Contemplo injusticia.
Extiendo mis brazos.
Los agito en puños.
Indignación:
Denuncia.

Contemplo injusticia.
Extiendo mis brazos.
Los alzo al cielo.
Oración:
Claridad.

Contemplo injusticia.
Extiendo mis brazos.
Toco a mi hermano.
Compasión:
Solidaridad.

Contemplo injusticia.
Extiendo mis brazos.
Levanto a mi hermano.
Liberación:
Anuncio.

Contemplo justicia.
Extiendo mis brazos.
En ti los desprendo.
Oblación:
¡Abandono!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Sal

Dios:

Nuestra vocación
y nuestra misión:
nos llamas para salir
y nos envías para salar.

“¡Sal de tu tierra!”

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Fe-licidad

Dios:

No es casualidad
que el símbolo
del hierro
es fe:
cuando a ti me aferro,
soy fuerte
como el hierro
sólido
que no se tuerce.

Me
felicito:
mi
felicidad
¡empieza con fe!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Partes

Dios:

Voy al norte,
veo el cielo cubriendo la tierra.
Voy al sur,
veo el cielo besando la tierra.
Voy al este,
veo el cielo rodeando la tierra.
Voy al oeste,
veo el cielo abrazando la tierra.

Cubres,
besas,
rodeas,
abrazas,
en todas partes.

Partes tu morada en dos:
cielo y tierra.
Partes del cielo
hacia la tierra:
Dondequiera que voy
veo que el cielo
aterriza en la tierra.
Im-partes tu bendición desde el cielo.
Re-partes tu don en toda la tierra.

Aunque de Dios no tengo arte,
com-partes tu tarea de traer el cielo a la tierra.
“Pasaré mi cielo
haciendo el bien en la tierra”,
decía Teresita a la hora de su muerte.
“Pasaré mi tierra
haciendo el bien por el cielo”,
digo yo a la hora de mi vida.
Y lo haré de tu parte…
y de Teresita.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Médico

Dios:

Mi caricatura de Jesús estaba vivo,
pero en coma:
yo no lo dejaba actuar.

Tu Santo Espíritu divino
hizo su obra
de emergencias a curar:

Levantó a “mi Jesús” que estaba “en coma”
(encontré al Jesús real, poderoso).

Me limpió el oído interno
(lo destapó para escuchar tu voz).

Me sanó de la hipoglicemia espiritual
(curó mi descenso de dulzura).

Me hizo una liposucción interior
(extrajo lo que me sobraba).

Me realizó una cirugía de corazón abierto
(y hasta un trasplante de corazón).

Me operó de las cataratas de mis ojos
(me dio una nueva visión).

Me convirtió en donante de la sangre de Cristo
(hizo de mí una bendición para otros).

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Ex-crúpulos

Dios:

Cuando fallo,
me siento a ras del suelo
(parásito).
Me acuso,
me juzgo,
me condeno
y me castigo.

Soy mi propio acusado,
fiscal,
juez
y verdugo,
todo al mismo tiempo.
No logro alzar el vuelo
(paralítico).

Necesito un abogado
defensor:
(¡Paráclito!).

¡Ven, Espíritu Santo,
Consolador!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

No credo

Dios:

No creo en un dios robot
controlado para mi servicio.

No creo en un dios bombero
a quien sólo llamo en mis problemas.

No creo en un dios basurero
a quien sólo doy lo que no sirve.

No creo en un dios cajero automático
a quien uso en un instante y luego lo dejo.

No creo en un dios lámpara de aladino
a quien sólo invoco para mis deseos.

No creo en un dios carretilla
manejado por mí, aunque vaya delante.

No creo en un dios dictador
a quien hay que tenerle miedo.

No creo en un dios politiquero
que promete y no cumple.

No creo en un dios burócrata
que implanta leyes por su antojo.

No creo en un dios espectador
que no interviene en el escenario.

No creo en un dios ajedrecista
que mueve fichas a su capricho.

No creo en un dios ordenador
desactualizado a cada instante.

Si tú eres como esos dioses,
me declaro ateo,
gracias a Dios.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Credo

Dios:

Lo que más me asombra
no es mi fe en sombras:

Creo en ti
como el mar cree en el agua.

Creo en ti
como el azúcar cree en la dulzura.

Creo en ti
como la música cree en el músico.

Lo que más me asombra
es que tú me nombras:

Crees en mí
como el agua cree en el mar.

Crees en mí
como la dulzura cree en el azúcar.

Crees en mí
como el músico cree en la música.

Amas de tal manera
que creas todo lo que crees,
y crees todo lo que creas.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Contra-confesión

Dios:

Yo confieso ante ti, todoamoroso,
y ante mis hermanos,
que has amado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa,
he conocido el amor.
Por eso ruego a santa María siempre virgen,
a los ángeles, a los santos
y a todos mis hermanos,
que intercedan por mí
ante ti, todoamante,
para amar
como tú, todoamable.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Con-fe-Sión

Dios:

Despierto.
Me levanto.
Mi corazón piensa
en lo que sería
mi vida sin ti:
sin ti, mi vida
¡enloquecería!

Me acuesto.
Duermo.
Mi corazón sueña
en lo que sería
mi vida en ti:
en ti, mi vida
¡“enloquecería”!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Dos naturalezas

Dios:

Tu Palabra encuadernada
me habla de tu Palabra encarnada:
Encogiste la divinidad
y escogiste la humanidad.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

De vida debida

Dios:

Duele la uña encarnada:
toda encarnación desgarra.
Te hiciste carne entre nosotros
para seguir nuestras pisadas.

Eres Dios
que, dejándolo todo,
nos sigues
cuando te decimos:
“Sígueme”.

Y el Verbo se hizo ternura
y lloró con nosotros,
mamando nuestra condición humana
arrullado por la bienamada.

Aquellos magos te ofrecen dones,
los pastores se regalan perdones.
Y yo, en el camino,
nada vi para dar.
Sólo tengo mi anhelo de vida:
ella es mi ofrenda debida.
Navi-dar.
Na-vida-d.
¡Navi-dad!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.