Otra vez al aeropuerto. Nos han invitado (a mi amigo y maestro Cristian y a mí) a compartir un retiro en Aguadilla, Puerto Rico. Quieren que les hablemos de "Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha". Me gustaría decirles que "si el afligido no invoca al Señor, él también lo escucha" y "si el afligido invoca al Señor, los demás han de escucharlo". Me voy con Haití en el corazón.
1 comentario:
Con la gracia de Dios que es bueno para todos sus hijos...
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