martes, 17 de agosto de 2010

Este fin de semana estuvimos Cristian y yo invitados a Aguadilla, Puerto Rico. Era un retiro espiritual sobre la mano de Dios. Hablamos de que la mano de Dios no estaba arriba, sino abajo, sosteniéndonos (¿practicamos surfing sobre su mano para caminar sobre las aguas?). Hablamos de que la mano de Dios no se ha acortado y que somos la extensión de sus manos (¿cuando él extiende sus manos cuenta con nosotros?). Hablamos de los 10 dedos de las manos de Dios (10 acciones de Papá en la parábola más conocida de Jesús). Hablamos de la mano de Dios como medio de transporte mientras estamos en la Tierra como turistas de paso, y de permanecer pequeños bajo su mano. Hablamos y hablamos; pero sobre todo, escuchamos.

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