martes, 24 de agosto de 2010

Compartimos con unos 1,600 jóvenes convocados por la Comunidad Siervos de Cristo Vivo, de Panamá. Fue un encuentro de curación interior. Asistió el Arzobispo de Panamá para animar a los chicos. Hablamos sobre los virus y antivirus instalados en nuestros "discos duros". En mi papel de diversionero les hice juegos de prestidigitación. Reímos y lloramos con el amor sanador de Dios. Al caer la tarde se les repartió una segunda tanda de comida gratis (¡y al final sobraron platos!), gracias al milagro de la generosidad de muchos donantes de solidaridad.

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