jueves, 10 de enero de 2008

Fe-licidad


Dios:

No es casualidad
que el símbolo
del hierro
es fe:
cuando a ti me aferro,
soy fuerte
como el hierro
sólido
que no se tuerce.

Me
felicito:
mi
felicidad
¡empieza con fe!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

sábado, 5 de enero de 2008

Partes


Dios:

Voy al norte,
veo el cielo cubriendo la tierra.
Voy al sur,
veo el cielo besando la tierra.
Voy al este,
veo el cielo rodeando la tierra.
Voy al oeste,
veo el cielo abrazando la tierra.

Cubres,
besas,
rodeas,
abrazas,
en todas partes.

Partes tu morada en dos:
cielo y tierra.
Partes del cielo
hacia la tierra:
Dondequiera que voy
veo que el cielo
aterriza en la tierra.
Im-partes tu bendición desde el cielo.
Re-partes tu don en toda la tierra.

Aunque de Dios no tengo arte,
com-partes tu tarea de traer el cielo a la tierra.
“Pasaré mi cielo
haciendo el bien en la tierra”,
decía Teresita a la hora de su muerte.
“Pasaré mi tierra
haciendo el bien por el cielo”,
digo yo a la hora de mi vida.
Y lo haré de tu parte…
y de Teresita.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Médico


Dios:

Mi caricatura de Jesús estaba vivo,
pero en coma:
yo no lo dejaba actuar.

Tu Santo Espíritu divino
hizo su obra
de emergencias a curar:

Levantó a “mi Jesús” que estaba “en coma”
(encontré al Jesús real, poderoso).

Me limpió el oído interno
(lo destapó para escuchar tu voz).

Me sanó de la hipoglicemia espiritual
(curó mi descenso de dulzura).

Me hizo una liposucción interior
(extrajo lo que me sobraba).

Me realizó una cirugía de corazón abierto
(y hasta un trasplante de corazón).

Me operó de las cataratas de mis ojos
(me dio una nueva visión).

Me convirtió en donante de la sangre de Cristo
(hizo de mí una bendición para otros).

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Ex-crúpulos


Dios:

Cuando fallo,
me siento a ras del suelo
(parásito).
Me acuso,
me juzgo,
me condeno
y me castigo.

Soy mi propio acusado,
fiscal,
juez
y verdugo,
todo al mismo tiempo.
No logro alzar el vuelo
(paralítico).

Necesito un abogado
defensor:
(¡Paráclito!).

¡Ven, Espíritu Santo,
Consolador!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.


No credo


Dios:

No creo en un dios robot
controlado para mi servicio.

No creo en un dios bombero
a quien sólo llamo en mis problemas.

No creo en un dios basurero
a quien sólo doy lo que no sirve.

No creo en un dios cajero automático
a quien uso en un instante y luego lo dejo.

No creo en un dios lámpara de aladino
a quien sólo invoco para mis deseos.

No creo en un dios carretilla
manejado por mí, aunque vaya delante.

No creo en un dios dictador
a quien hay que tenerle miedo.

No creo en un dios politiquero
que promete y no cumple.

No creo en un dios burócrata
que implanta leyes por su antojo.

No creo en un dios espectador
que no interviene en el escenario.

No creo en un dios ajedrecista
que mueve fichas a su capricho.

No creo en un dios ordenador
desactualizado a cada instante.

Si tú eres como esos dioses,
me declaro ateo,
gracias a Dios.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Credo


Dios:

Lo que más me asombra
no es mi fe en sombras:

Creo en ti
como el mar cree en el agua.

Creo en ti
como el azúcar cree en la dulzura.

Creo en ti
como la música cree en el músico.

Lo que más me asombra
es que tú me nombras:

Crees en mí
como el agua cree en el mar.

Crees en mí
como la dulzura cree en el azúcar.

Crees en mí
como el músico cree en la música.

Amas de tal manera
que creas todo lo que crees,
y crees todo lo que creas.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Contra-confesión


Dios:

Yo confieso ante ti, todoamoroso,
y ante mis hermanos,
que has amado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por tu culpa, por tu culpa, por tu gran culpa,
he conocido el amor.
Por eso ruego a santa María siempre virgen,
a los ángeles, a los santos
y a todos mis hermanos,
que intercedan por mí
ante ti, todoamante,
para amar
como tú, todoamable.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

Con-fe-Sión


Dios:

Despierto.
Me levanto.
Mi corazón piensa
en lo que sería
mi vida sin ti:
sin ti, mi vida
¡enloquecería!

Me acuesto.
Duermo.
Mi corazón sueña
en lo que sería
mi vida en ti:
en ti, mi vida
¡“enloquecería”!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

miércoles, 2 de enero de 2008

Dos naturalezas




Dios:

Tu Palabra encuadernada
me habla de tu Palabra encarnada:
Encogiste la divinidad
y escogiste la humanidad.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

De vida debida





Dios:

Duele la uña encarnada:
toda encarnación desgarra.
Te hiciste carne entre nosotros
para seguir nuestras pisadas.

Eres Dios
que, dejándolo todo,
nos sigues
cuando te decimos:
“Sígueme”.

Y el Verbo se hizo ternura
y lloró con nosotros,
mamando nuestra condición humana
arrullado por la bienamada.

Aquellos magos te ofrecen dones,
los pastores se regalan perdones.
Y yo, en el camino,
nada vi para dar.
Sólo tengo mi anhelo de vida:
ella es mi ofrenda debida.
Navi-dar.
Na-vida-d.
¡Navi-dad!

Amén
se-los-unos-a-los-otros.