Dios:
Flechada por tu saeta,
mi alma está herida.
Me ad-hiero a la maestra,
que es tu llaga queherida.
Fugarme de mis heridas,
fugaces estrellas.
Refugiarme en tu herida,
fogones destellas.
¡Foguearme!
Amén
Flechada por tu saeta,
mi alma está herida.
Me ad-hiero a la maestra,
que es tu llaga queherida.
Fugarme de mis heridas,
fugaces estrellas.
Refugiarme en tu herida,
fogones destellas.
¡Foguearme!
Amén
se-los-unos-a-los-otros.
3 comentarios:
que-herida, qué-herida...
gracias, Yuan, esa querida herida, nos hace fuertes. Aunque duela...
gracias.
te bendigo de corazón
en total acuerdo con lo que dijo el padre toño (digo RodrIGO).. :)
Yuan, Gracias por la explicacion, sinceramente nunca me lo hubiera imaginado :P Pensaba que era la esquina de King Jesus hihihi
Foguearme de amor!!! guao!
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