viernes, 29 de febrero de 2008

Diez días sin escribir en este blog... Es que estaba en Italia, compartiendo el Pan. Ya suman 17, las veces que he puesto pie en Asís, la ciudad de san Francisco. Experiencia oxigenante. Por eso, pido a Dios permiso para que este Salmo sea dirigido a Francisco, el de la perfecta alegría. Ci vediamo sulle strade del mondo con Frate Sole e Sora Luna.

1 comentario:

José Ignacio Lacucebe dijo...

Ya veo que el viaje ha sido fructífero. Francisco de Asis es para mi un referente y pintal de mi fe/esperanza.
Su desprendimiento de lo superfluo, su fusión con la naturaleza y el universo todo me inspira.
Nunca pretendió, al igual que Jesús desarrollar una institución, ni tan siquiera recibió el "Ordine" Sacerdotal.
Hermano Sol, Hermana luna qur bello canto.
Hasta pronto