martes, 19 de febrero de 2008

En tránsito

Dios:

No nos soplaste tu aliento
para parar-acá
eternamente,
ni para aca-parar
externamente.

Salimos de tu seno,
a tu seno volvemos.
En este viaje del Cielo al Cielo
con una breve escala en la Tierra,
enséñanos a no acumular,
a trascender ligeros,
a acoger con alegría
la sencillez de tu Reino
que se extiende en lo pequeño.
Somos turistas de paso efímero.
En tránsito, ¿para qué amontonar?

“Mío”, “yo”.
Mío-yo.
Mi hoyo.

Alma mía, no caves allí.
Alma mía, no cabes allí.

Amén
se-los-unos-a-los-otros.

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